DESAFIO
Colombia registra una de las tasas más altas de desastres causados por peligros naturales y climáticos en la región de América Latina y el Caribe, que van desde inundaciones y deslizamientos de tierra recurrentes hasta terremotos y erupciones volcánicas. Estos desastres causan, en promedio, 160 muertes y la destrucción de 2800 viviendas al año, y afectan principalmente a los sectores más pobres y vulnerables. Asimismo, sus fuertes impactos económicos perjudican el desarrollo del país. En particular, los efectos del fenómeno La Niña de 2010‑11 pusieron de relieve las vulnerabilidades del país derivadas del aumento de asentamientos en áreas expuestas a peligros naturales, la gestión deficiente del ordenamiento territorial, las normas inadecuadas de construcción de viviendas y la necesidad de fortalecer el marco institucional de GRD para reducir las amenazas existentes en los distintos sectores y territorios subnacionales.
ENFOQUE
Puesto que se trataba de una opción de desembolso diferido en caso de catástrofe (Cat DDO), el crédito contingente incluido en el proyecto proporcionó rápidamente al Gobierno liquidez para responder a un desastre, en este caso, la pandemia de COVID‑19. Además, con el proyecto se buscó fortalecer el programa de políticas públicas dirigido a reducir los riesgos derivados de fenómenos naturales adversos. A través del proyecto, el Banco Mundial promovió la coordinación entre los niveles nacional, regional y local del Gobierno, con el fin de gestionar los riesgos de manera más eficiente, y reforzó la función del Ministerio de Hacienda y Crédito Público en la gestión fiscal de los desastres. Paralelamente, proporcionó asesoría y apoyo analítico financiados a través del Fondo Mundial para la Reducción de los Desastres y la Recuperación (GFDRR), lo que permitió mejorar la capacidad del Gobierno para implementar el programa de reformas y lograr los resultados deseados. Estas actividades respaldaron la integración de la información sobre riesgos en la planificación del desarrollo, el ordenamiento territorial de los municipios y las cuencas hidrográficas, y la elaboración del primer plan municipal de infraestructura educativa contra el riesgo sísmico en las escuelas de Cali, en el marco del Programa Global de Escuelas Seguras, establecido por el Banco.
RESULTADOS
Mediante el proyecto se lograron resultados gracias a que: a) se proporcionó financiamiento rápido tras declararse el desastre nacional y b) se respaldaron reformas clave de políticas públicas que reforzaron la resiliencia de Colombia frente a los desastres y los riesgos climáticos, que preservaron el liderazgo regional del país en esta área. Cuando se declaró la emergencia nacional en marzo de 2020, al inicio de la pandemia de COVID‑19, a través de esta operación se desembolsaron USD 250 millones para apoyar los esfuerzos de respuesta y recuperación emprendidos por el Gobierno. Los recursos proporcionaron alivio fiscal en un contexto de disminución de los ingresos y aumento del gasto en programas de salud pública y protección social, ya que la crisis de la COVID‑19 echó por tierra todos los avances logrados en la reducción de la pobreza durante la década anterior: la pobreza aumentó del 35,7 % en 2019 al 42,5 % en 2020.
Además, las reformas normativas promovidas por el proyecto contribuyeron a reducir los riesgos físicos y a fortalecer la resiliencia fiscal para salvaguardar el desarrollo y proteger a las poblaciones vulnerables contra los crecientes impactos de los desastres y el cambio climático. Los principales resultados logrados durante 2012‑21 fueron el fortalecimiento de la capacidad institucional y de planificación para la GRD a través de lo siguiente:
· Elaboración del Plan Nacional de GRD, en el que se definen claramente las medidas, las responsabilidades y los presupuestos de las entidades gubernamentales pertinentes, y de la Estrategia Nacional para la Respuesta a Emergencias (ENRE), a cargo de la Unidad Nacional para la GRD.
· Formulación del Plan Estratégico para la Cooperación Internacional, reglamentación del Fondo Nacional de GRD y reglamentación de la ley nacional de GRD para orientar la preparación de los planes correspondientes en los sectores público y privado.
· Desarrollo del componente programático del Plan Nacional de GRD y actualización de cinco protocolos de emergencia en el marco de la ENRE, que se implementaron de manera eficaz en respuesta a las tormentas tropicales Eta e Iota en 2020; diseño y puesta en práctica de la Metodología de Evaluación de Daños y Necesidades Ambientales, que brinda información pertinente para establecer medidas que permitan rehabilitar, recuperar o restaurar los ecosistemas.
· En el nivel subnacional, el proyecto contribuyó a salvar vidas, proteger los activos de las poblaciones vulnerables, fortalecer la resiliencia y generar impactos sociales positivos. De los 1123 municipios del país, 1054 elaboraron planes locales de GRD; 144 actualizaron sus planes de uso de la tierra incorporando un componente de riesgo de desastres para garantizar la construcción segura y la protección de zonas ecológicamente frágiles; 63 actualizaron sus planes de gestión de cuencas hidrográficas a fin de reducir los riesgos y proteger la integridad de las comunidades locales a través de la gestión participativa, y 14 hicieron inventarios de los asentamientos ubicados en zonas de alto riesgo. Como parte de dichos inventarios, un total de 28 municipios brindaron información sobre al menos un asentamiento situado en una zona de alto riesgo. Además, para pasar de la incorporación de las directrices sobre los instrumentos de planificación municipal a su puesta en práctica en proyectos de inversión, 10 departamentos llevaron adelante iniciativas relacionadas con la adaptación al cambio climático e incluyeron análisis sobre los riesgos y medidas para reducirlos en sus planes territoriales de gestión del cambio climático.
CONTRIBUCIÓN DEL GRUPO BANCO MUNDIAL
El Banco Mundial, a través del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), otorgó un préstamo por valor de USD 250 millones. El GFDRR suministró recursos adicionales (USD 350 000) para asistencia técnica con el objeto de financiar la iniciativa Escuelas Seguras en Cali.
ASOCIADOS
Los socios clave para el éxito de este proyecto fueron las principales entidades de ejecución del Gobierno de Colombia, el Ministerio de Hacienda y Crédito Público y el Departamento Nacional de Planeación, así como las otras entidades responsables de los resultados: la Unidad Nacional para la GRD, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio.
DE CARA AL FUTURO
Sobre la base de la labor desarrollada y el éxito logrado con el primer y segundo proyectos de Cat DDO, a través del tercer Cat DDO (USD 300 millones, aprobado en diciembre de 2021) se respaldan reformas adicionales que tienen como fin, entre otras cosas: fortalecer la integración de los programas de GRD y de adaptación al cambio climático; promover mecanismos de protección financiera, como los pasivos contingentes y las estrategias de financiamiento de riesgos de desastres; respaldar la incorporación de los riesgos climáticos y de desastres en la infraestructura de transporte y la vivienda; promover la mitigación del cambio climático a través del control de la deforestación, la gestión forestal sostenible y el desarrollo de un marco nacional de bonos verdes; y apoyar la planificación en el nivel nacional y subnacional para generar mayor resiliencia frente a los riesgos que amenazan la salud pública.
MÁS INFORMACIÓN
Desembolso del Cat DDO II en Colombia durante la pandemia
Resumen de la Iniciativa Escuelas Seguras de Cali
Comunicado de prensa sobre la Iniciativa Escuelas Más Seguras de Cali
Video sobre la Iniciativa Escuelas Seguras de Cali
Plan Municipal de Infraestructura Educativa de Cali
Documento de programa sobre el Cat DDO II de Colombia.
Documento de programa sobre el Cat DDO III de Colombia.