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Reseña de resultadosDiciembre 21, 2022

Fortalecimiento de la resiliencia ante el clima y los desastres en Honduras

The World Bank

Muro de Gabión en Petoa, Honduras, en diciembre de 2022.

Banco Mundial

Desde el año 2000, el Gobierno de Honduras, con el constante apoyo técnico y financiero del Banco Mundial (BM), ha implementado reformas sistemáticas para fortalecer la Gestión del Riesgo de Desastres (GRD) y la adaptación al cambio climático, centrándose en las poblaciones pobres y vulnerables. El Proyecto Gestión de Riesgos de Desastres (PGRD) fortaleció la comprensión y la preparación ante el riesgo de desastres a nivel nacional, municipal y comunitario; aplicó una serie de medidas de mitigación estructurales y no estructurales que aumentaron la resiliencia de las comunidades ante los fenómenos hidrometeorológicos; y apoyó la capacidad del Gobierno para responder con prontitud y eficacia a las emergencias. El Proyecto benefició a 1,3 millones de personas, el 52% de las cuales eran mujeres.

Historia de un beneficiario

Calixta Martínez, beneficiaria del proyecto y dirigente de la organización garífuna Mariposa Negra, que abarca cinco comunidades del departamento de Atlántida, compartió la siguiente anécdota: "El Proyecto resultó muy útil. Aprendimos sobre la mitigación del riesgo de desastres y, cuando Eta e Iota azotaron Honduras, no hubo pérdidas de vidas humanas en nuestra comunidad. Se emitieron alertas a la población con antelación, gracias al desarrollo de capacidades que nos proporcionó el Proyecto, y alertamos a otras comunidades vecinas a tiempo".

Desafío

Honduras es un país de renta media-baja con una población estimada de 10,06 millones de habitantes y una Renta Nacional Bruta (RNB) per cápita de 2.540 USD, en 2021. El país se enfrenta a importantes retos de desarrollo, con un 48,3% de los hogares por debajo del umbral nacional de pobreza y el 22,9% en situación de pobreza extrema, en 2018. La elevada vulnerabilidad del país a los peligros naturales y al cambio climático, incluidos huracanes, tormentas tropicales, inundaciones, sequías, terremotos y deslizamientos de tierra, ha obstaculizado los esfuerzos por mantener el crecimiento económico y reducir la pobreza. En 1998, el impacto del huracán Mitch fue especialmente devastador, afectando al 90% del país y a unos 6,2 millones de personas, causando 5.657 muertos y reduciendo el índice de desarrollo humano. Tras esta catástrofe, el Gobierno reconoció la importancia de pasar de centrarse en la respuesta a invertir en la prevención y la mitigación. Sin embargo, la pobreza, la urbanización, la degradación ambiental y el cambio climático siguen contribuyendo a la elevada vulnerabilidad del país a los peligros naturales. 

Enfoque

El PGRD apoyó a Honduras en materia de: (a) seguir reforzando su capacidad de GRD integrada a nivel municipal y nacional; y (b) mejorar su capacidad de respuesta rápida y eficaz ante una emergencia elegible. Su objetivo era seguir reforzando los resultados obtenidos por el Proyecto de Mitigación de Desastres Naturales (PMDN) del BM y colmar las lagunas que subsisten en la comprensión y la gestión de los riesgos de desastre. 

Las capacidades de GRD a nivel nacional se vieron reforzadas por las mejoras en el conocimiento de los peligros y los sistemas de alerta temprana mediante inversiones en el Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (CENAOS) y en estaciones de vigilancia de peligros que recogen y transmiten datos sobre peligros naturales. 

A nivel municipal y comunitario, las inversiones en metodologías de desarrollo municipal y ordenamiento territorial mejoraron la preparación y permitieron tomar decisiones informadas sobre riesgos. La metodología participativa aplicada al Proyecto implicó a las autoridades locales y a las comunidades en la identificación de los riesgos climáticos y de desastres y en la preparación de Planes Municipales de Gestión de Riesgos (PMGR) y Planes de Emergencia Municipal (PEM). 

Además, se mejoró la capacidad de respuesta a nivel municipal y comunitario mediante la creación, organización y formación de Comités de Emergencia Municipal (CODEM ) y Comités de Emergencia Local (CODEL), a la vez que la elaboración de un Plan de los Pueblos Indígenas (destinado a Garífunas y Tolupanes) garantizó la participación de los pueblos indígenas en el proceso de GRD. La consulta a los pueblos indígenas y a la población afrohondureña en las zonas del Proyecto constituyó un piloto de gran impacto que proporcionó a la Agencia nacional de GRD (Comisión Permanente de Contingencias -COPECO) una mejor comprensión de las necesidades y los riesgos a los que se enfrentan estas comunidades, al tiempo que fomentó la preparación local de las comunidades más vulnerables.

Las obras de mitigación estructural, como puentes y canales de aguas torrenciales, redujeron los riesgos domésticos ante los peligros naturales y mejoraron la vida y los medios de subsistencia de las comunidades. Los CODEL y los CODEM participaron en la ejecución de dichas obras y se espera que contribuyan a su mantenimiento, apoyando la sostenibilidad de las inversiones.

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1,3 M

1.3 millones de beneficiarios, de los cuales un 52% eran mujeres, y un 96% quedaron satisfechos con las actividades de Gestión de Riesgo de Desastres

Resultados

En general, el proyecto contribuyó a mejorar significativamente la preparación y la respuesta de Honduras ante las emergencias en comparación con hace 25 años. Como indicador de dicha mejora, tras las tormentas tropicales Eta e Iota de 2020 se observó un número mucho menor de víctimas mortales (99 en Honduras) que en el caso del huracán Mitch en 1998 (aproximadamente 5.600 en Honduras). Aunque el huracán de 1998 y las tormentas de 2020 fueron acontecimientos hidrometeorológicos de naturaleza diferente, poseyeron similitudes hidrológicas: las mediciones sobre el terreno del nivel del agua apuntan a que la magnitud de sus impactos fue comparable.  

El Proyecto cumplió y superó sus objetivos. Algunos de los principales logros fueron:

  • 1,3 millones de beneficiarios, de los que el 52% eran mujeres, con un 96% de los beneficiarios de la muestra satisfechos con las actividades de GRD y un 93% de satisfacción por parte de la muestra femenina. 
  • 18 municipios adoptaron planes municipales de GRD y de emergencia (PMGR y PEM) y 38 ciudades mejoraron su habitabilidad, sostenibilidad y/o gestión gracias a las intervenciones del Proyecto. 
  • 225 Comités de Emergencia en funcionamiento efectivo, mediante la organización de 20 CODEM y 205 CODEL que fueron equipados y recibieron formación en el marco del Proyecto. La participación activa de mujeres en puestos directivos alcanzó el 42%.  
  • Los talleres de capacitación impartidos a los CODEL sobre cambio climático, género, gestión de refugios, sistemas comunitarios de alerta temprana, GRD, simulacros y funcionamiento de sismógrafos, acelerógrafos y estaciones hidrometeorológicas, llegaron a 34.500 participantes, de los cuales 14.692 eran mujeres y 2.000 pertenecían a pueblos indígenas y comunidades afrohondureñas.
  • El 100% de las obras de mitigación fueron evaluadas independientemente como satisfactorias desde el punto de vista técnico, económico y ambiental, y aproximadamente 284.000 personas se beneficiaron directamente y cerca de medio millón indirectamente de las cuarenta medidas estructurales de mitigación aplicadas, generándose empleo temporal para 4.600 personas.
  • 55 medidas de mitigación no estructurales implementadas, en las que ocho mil personas participaron en talleres centrados en la adquisición de conocimientos sobre GRD, cambio climático y sostenibilidad ambiental. 
  • Se mejoró la respuesta rápida a las emergencias con el Componente de Respuesta a Emergencias de Contingencia (CERC) activado dos veces para proporcionar acceso a recursos financieros destinados a apoyar la respuesta de Honduras a la enfermedad por Coronavirus (COVID-19) y el estado de emergencia tras las tormentas tropicales Eta e Iota de 2020. El acceso al financiamiento del CERC fue rápido en ambas ocasiones: demoró tres semanas.

Contribución del Grupo Banco Mundial

El Proyecto fue financiado por un crédito de la Asociación Internacional de Fomento (AIF) de 26 millones de USD.

Socios

El proyecto fue implementado por la agencia nacional de GRD, COPECO.

Mirando hacia el futuro 

Es probable que los logros del Proyecto se mantengan dado el compromiso del Gobierno de Honduras con la gestión de los riesgos naturales y el cambio climático, así como el papel de las autoridades locales en la ejecución del mismo. Asimismo, recientemente se aprobó una segunda operación con Opción de Desembolso Diferido ante Desastres (Cat DDO) para Honduras destinada a apoyar a COPECO en la puesta en marcha de una importante actualización del marco nacional de GRD, la Ley del Sistema Nacional de Gestión de SINAGER, que reforzará y promoverá un enfoque más integral de la GRD, centrado en la comprensión del riesgo, la reducción del mismo, la preparación, la respuesta y la recuperación, así como en el fortalecimiento del financiamiento del riesgo. Por lo demás, el Banco Mundial sigue proporcionando asistencia técnica a la COPECO sobre cómo incorporar la GRD en los distintos ministerios gubernamentales y promover una GRD integradora.   

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