La perspectiva del cliente
“Nuestro objetivo es garantizar los recursos necesarios para mitigar los riesgos derivados de la pandemia COVID-19, principalmente en necesidades de salud, seguridad social, alimentación, preservación de empleos y generación de nuevas capacidades productivas".
Jorge Almengor, viceministro de Finanzas, MEF
Desafío
La ubicación geográfica de Panamá lo expone a eventos causados por múltiples peligros que son cada vez más frecuentes e intensos, entre ellos terremotos, tsunamis, epidemias, fenómenos climáticos e inundaciones costeras, y plantean grandes desafíos para el desarrollo sostenible y resiliente del país y para sus esfuerzos dirigidos a reducir la pobreza. Estos eventos afectan la economía de Panamá y su capacidad para promover el crecimiento sostenible y el desarrollo resiliente. Por ejemplo, el fenómeno causado por la oscilación meridional y El Niño (ENSO) durante la estación de sequía de 2015 y 2016 ocasionó pérdidas económicas por un valor aproximado de USD 72 millones en el sector agrícola y de USD 40 millones en los ingresos del Canal de Panamá. En el primer semestre de 2019, la sequía ocasionada por El Niño generó pérdidas económicas por un valor aproximado de USD 15 millones en los ingresos del Canal, así como una pérdida importante de cultivos y una disminución alarmante de los recursos de agua dulce. En 2020, el huracán Eta, si bien no tocó tierra en Panamá, causó lluvias torrenciales, inundaciones y deslizamientos de tierra, que provocaron muertes, desplazamientos y pérdidas agrícolas por un total de USD 11 millones. Además, se prevé que los eventos causados por múltiples peligros aumentarán en la cuenca del río Tocumen, en el extremo oriental de Ciudad de Panamá, donde está situada gran parte de la infraestructura clave del país.
Enfoque
La operación de préstamo para políticas de desarrollo (PPD) con opción de giro diferido en caso de catástrofe (CAT-DDO) concertada con Panamá tenía por objetivo respaldar los esfuerzos del Gobierno para fortalecer el marco institucional y jurídico del país con el propósito de promover la reducción de riesgos y disminuir su vulnerabilidad fiscal y física a los desastres en sectores clave. El Banco Mundial prestó apoyó al Ministerio de Economía y Finanzas y a diversas instituciones públicas para la implementación de un programa de políticas integral y multisectorial orientado a mejorar su capacidad para gestionar el riesgo de desastres. A través del PPD con CAT-DDO, se proporcionó financiamiento para contingencias sumamente necesario para la respuesta del Gobierno a dos peligros diferentes: la sequía generada por El Niño en 2015-16 y la emergencia causada por la COVID-19. Más importante aún, también se sentaron bases sólidas para el programa de gestión del riesgo de desastres (GRD) del país. El apoyo proporcionado respaldó la actualización del marco de políticas de GRD a través de la sanción de la política nacional de GRD, la elaboración de un instrumento de planificación para implementar con eficacia dicha política, y la adopción de un marco para la gestión financiera del riesgo de desastres que incluye financiamiento para contingencias, productos de seguros y un fondo nacional para emergencias.
Por lo tanto, el fortalecimiento de la capacidad del país para gestionar estos riesgos, mediante la integración de la reducción del riesgo de desastres en las políticas nacionales en materia de desarrollo y planificación reviste vital importancia para los esfuerzos de Panamá en favor del desarrollo sostenible y resiliente y la reducción de la pobreza.